«David Bowie sigue en forma»

  • El músico británico ha fallecido por la mañana

Diario de noticias ha publicado hoy 11 de enero un titular que se ha quedado viejo con demasiada rapidez. Tras el nuevo trabajo de David Bowie, ‘Blackstar’, que hacía el número vigésimo quinto de su carrera a los 69 años, el diario publicaba un reportaje con el titular «David Bowie sigue en forma», en referencia a su trayectoria musical.

El titular poco ha durado para el periódico ya que a primera hora de la mañana se publicaba la muerte de músico y se anunciaba que David Bowie falleció tras una batalla de 18 meses contra el cáncer.

«David Bowie murió hoy en paz rodeado de su familia tras una valiente lucha de 18 meses contra el cáncer. Aunque muchos de vosotros compartiréis esta pérdida, pedimos respeto a la privacidad de la familia durante su luto», informó un comunicado publicado en la página del cantante en Facebook con fecha del domingo.

Nos sobran empleos

Desde la transición para acá los gobiernos han prometido más empleos que habitantes. Pronto los empleos no tendrán cabida en España y se verán obligados a emigrar en busca de trabajadores más allá de nuestras fronteras. Y los españoles podremos encontrar en el extranjero los empleos emigrados que los gobiernos han ido prometiendo para nosotros durante todos estos años.

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Muere el escritor uruguayo Eduardo Galeano a los 74 años

Su obra ‘Las venas abiertas de América Latina’ es un clásico de la literatura política

Eduardo Galeano

Eduardo Galeano, en una entrevista en 2010.

El escritor uruguayo Eduardo Galeano, fallecido ayer en Montevideo a los 74 años de edad, será velado a partir de hoy en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo, la inmensa sala de mármol en la que se celebran los actos más solemnes de la República de Uruguay. Pero los pasos de Galeano seguían sonando ayer en Montevideo, especialmente en la Ciudad Vieja que tanto visitaba el autor de Las venas abiertas de América Latina.

Antes de convertirse en un intelectual destacado de la izquierda latinoamericana, Galeano trabajó como obrero de fábrica, dibujante, pintor, mensajero, mecanógrafo y cajero de banco, entre otros oficios. Las venas abiertas de América Latina se publicó cuando Galeano tenía 31 años y, según reconoció después el escritor, en aquella época no tenía los conocimientos suficientes: “[Las venas abiertas]intentó ser una obra de economía política, solo que yo no tenía la formación necesaria. No me arrepiento de haberlo escrito, pero es una etapa que, para mí, está superada”.

El Café Brasileño (dígase “brasilero”) evitaba cuidadosamente toda señal de luto, con su dueño defendiéndose con uñas y dientes de los periodistas. Todo Montevideo sabe que Eduardo Galeano era un asiduo del local, que le gustaba sentarse en una de las mesas cercanas a la ventana y tomarse un café. “No vamos a decir nada, no vamos a hacer declaraciones. Por respeto a la familia. Era más que un cliente, era nuestro amigo. No vamos a hacer nada ni a decir nada”, repetía el dueño.

Galeano llevaba una semana en estado grave ingresado en un sanatorio de la capital. Desde 2007 padecía un cáncer de pulmón que se había agravado y sus apariciones públicas eran cada vez más escasas.

En la librería Linardi y Risso, especializada en libros antiguos, el propietario contaba que Galeano pasaba regularmente. “Buscada siempre libros sobre la historia política y social de América Latina. Venía por algo concreto, sabía lo que quería”, explicaba Andrés Linardi. La tienda vende una primera edición de Las Venas Abiertas de América Latina, “hasta hoy unos 400 dólares” y mostraba una dedicatoria del autor con uno de sus dibujos, el famoso “chanchito” de Galeano. El escritor se había reservado los derechos de sus libros en Uruguay y los publicaba con su sello, precisamente Ediciones el Chanchito. Así, sus obras alcanzaban un precio menor en el mercado local.

Eduardo Galeano

El escritor, en el Café Brasilero, en Montevideo. / REUTERS

El semanario Brecha prepara una edición especial sobre Galeano, uno de los fundadores de esta publicación, heredera de Marcha,otra de las referencias de la prensa de izquierdas de América Latina. La directora de cultura, Rosalba Oxandabarat, explicaba que el escritor fue un apoyo constante para la revista e llegó a donar uno de los premios que recibió para financiarla. “Lo que más destaco de él es su independencia, su libertad de cátedra dentro del compromiso”, relataba Oxandabarat.

El senador José Mujica dijo que Galeano era “un elegido” que “a los largo de los últimos cuarenta años nos dignificó en América Latina”. El expresidente añadió que el escritor era “un autodidacta que se fue puliendo así mismo y masificó una cultura difícil de encontrar en un universitario”.

En las pasadas elecciones, Galeano volvió a mostrar apoyo al izquierdista Frente Amplio, lo que motivó una carga de la oposición del Partido Nacional, que en su programa proponía impulsar otros referentes culturales.

En 2009, durante la Quinta Cumbre de las Américas, el expresidente de Venezuela Hugo Chávez le regaló un ejemplar de esta obra de Galeano —prohibida por la censura de las dictaduras de Uruguay, Argentina y Chile— a Barack Obama. El escritor fue preguntado después sobre este episodio. Respondió: “Ni Obama y ni Chávez entenderían el texto[…]. Él [Chávez] se lo entregó a Obama con la mejor intención del mundo, pero le regaló a Obama un libro en un idioma que él no conoce. Entonces, fue un gesto generoso, pero un poco cruel”.

La última aparición pública de Galeano tuvo lugar a finales de febrero, para recibir al presidente de Bolivia, Evo Morales. El mandatario visitó Montevideo con motivo del cambio de mandoentre Mujica y el ahora presidente Tabaré Vázquez. En las fotos, Galeano aparecía delgado y sonriente, mientras recibía un libro de manos de Morales con los argumentos bolivianos para exigir una salida al mar, que bautizó como el “Libro del Mar Robado”.

Muere Günter Grass, premio Nobel de la Literatura, a los 87 años

El escritor, galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1999, ha fallecido en un hospital de Lübeck

Günter Grass ha muerto este lunes a los 87 años en un hospital de Lübeck, en Alemania. El escritor alemán, autor de obras célebres como ‘El tambor de hojalata’ (1959), ‘El gato y el ratón’ (1961) y ‘Años de perro’ (1963), recibió el Premio Nobel de Literatura y fue Premio Príncipe Asturias de las Letras en 1999.

Fue prisionero de guerra y perteneció a una unidad de las Waffen-SS. En 1959, Grass publicó la que fue su primera novela –‘El tambor de hojalata’–, que fue un éxito en todo el mundo.

Junto a ‘El tambor de hojalata’, destacan en su producción literaria obras como ‘Pelando la cebolla’ (2006), su polémico libro de memorias; ‘A paso de cangrejo’ (2002), ‘Mi siglo’ (1999), ‘Es cuento largo’ (1995), ‘Encuentro en Telga’, ‘El rodaballo’ (1977), ‘Años de perro’ (1963) o ‘El gato y el ratón’ (1961).

Muere el escritor alemán günter grass
Muere el escritor alemán günter grass

Fuera de lo estrictamente literario, a Grass se le considera una autoridad moral y política en Alemania, por su compromiso constante tanto con el pasado reciente de su país, como por su capacidad de entrar en cualquier controversia, social o de otra índole, sea histórica o de actualidad.

Respaldó la política del Partido Socialdemócrata (SPD) en tiempos del canciller Willy Brandt y, aunque luego se apartó de la línea de esa formación, por considerarla demasiado centrista, apoyó sucesivas campañas electorales, incluida la que llegó al poder a Gerhard Schröder (1998-2005)

En sentido inverso, fue el azote de las filas conservadoras, especialmente en tiempos del canciller Helmut Kohl (1982-1998). En el terreno literario, fue asimismo legendaria su enemistad con el más feroz crítico del país, Marcel Reich-Ranicki.

Crítico con Israel

En los últimos tiempos, su figura estuvo envuelta en sucesivas polémicas, tanto por su reconocimiento, en las memorias publicadas en 2006, de que había servido en las tropas hitlerianas de las SS Waffen, como por sus críticas a Israel, al que dos años atrás acusó de poner en peligró la paz en el mundo, cuestión considerada un tabú en Alemania.

El pasado año 2012, el escritor desató la polémica por un poema en el que era crítico con Israel. El país llegó incluso a declararle persona non grata. «Los poemas de Grass alientan las llamas del odio contra Israel y el pueblo de Israel, y son un intento de fomentar la idea de la que formó parte públicamente cuando vistió el uniforme de las SS», dijo el entonces ministro del Interior, Eli Yishai, al justificar su decisión.