Acerca de las diferencias de sexo innatas

«Además, las diferencias de sexo en el temperamento -el precursor más básico de los rasgos de personalidad- se observan incluso en bebés muy pequeños. Los bebés varones tienden a mostrar niveles más elevados de lo que se conoce como sobreactuación (altos niveles de actividad y emoción positiva, impulsividad y compromiso con su entorno) desde el nacimiento e incluso son, por término medio, más activos en el útero. Las bebés hembras tienden a mostrar niveles más altos de control del esfuerzo, lo que implica tanto un mayor control inhibitorio como una mayor atención. Estas diferencias de temperamento solo se corresponden en parte con las diferencias de rasgos en la edad adulta, pero su existencia indica, al menos, que los varones y las hembras ya son diferentes desde el punto de vista del comportamiento, incluso antes de nacer y antes de cualquier posible influencia cultural».

 

Innato: Cómo el cableado de nuestros cerebros da forma a quienes somos.

Kevin J. Mitchell (2018).

Judit Polgar y los campeones masculinos

Siempre que he visto citados juntos últimamente los nombres de Judit Polgar y Garry Kaspárov en algún medio ha sido para hacer referencia a la única partida en la que la campeona húngara salió victoriosa, en 2002, destacando especialmente las bravatas previas de Kaspárov («Ella tiene un talento fantástico para el ajedrez, pero, después de todo, es una mujer. Ninguna mujer puede sostener una batalla prolongada», declaró, y no mintió: ella sólo le venció en rápidas), y nunca para mencionar cualquiera de las otras doce partidas ganadas por el genio de Bakú. También para recordar que la menor de las Polgar venció a todos los campeones del mundo contemporáneos suyos, todo ello trufado de las reivindicaciones feministas habituales en este tipo de reportajes.

Por eso me parece interesante presentar las estadísticas de la mejor jugadora de ajedrez de la Historia en sus partidas contra los campeones mundiales masculinos. He aquí sus resultados con fecha 26 de noviembre de 2013 en partidas vis a vis, teniendo en cuenta que ella se retiró en 2014.

Kaspárov – J. Polgar: 12-1

Carlsen – J. Polgar: 10-1

Anand – J. Polgar: 28-10

Karpov – J. Polgar: 20-14

Topalov – J. Pogar: 16-15

Kramnik – J. Polgar: 23-1

(Fuente Chessgames).

En efecto, Judit derrotó a todos los campeones del mundo contemporáneos suyos en alguna ocasión. También está en clara desventaja contra todos ellos.

El único campeón mundial con quien mantiene un marcador parejo es Topalov; su marcador contra Karpov no es malo, y aunque su desventaja frente a Anand es amplia, sus resultados son dignos. Pero contra Kaspárov, Carlsen, y especialmente frente a Kramnik, ha sufrido verdaderas palizas. Estos son los hechos puros y duros.

Por el lado positivo, cabe destacar que, como mínimo, logró una victoria contra cada uno, lo cual, frente a semejantes monstruos del tablero, no es nada fácil. Pero, claro, esto no da derecho a falsear la Historia. Y la Historia es que Judit Polgar, la mejor ajedrecista desde que se tiene noticia, fue inferior a todos los campeones de su época.

Ladislao José Biro, inventor del bolígrafo

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Ladislao José Biro (1899-1985) cambió la forma de escribir de medio mundo con su invento: el bolígrafo. Este periodista de profesión, nacido en Budapest, sacó adelante su proyecto de pluma antimanchas en Argentina. En este país los bolígrafos se siguen llamando birome, una marca que surgió de la mezcla de su apellido con el de su socio, Meyne. Este 29 de septiembre se cumplen 117 años de su nacimiento y Google homenajea el legado de Biro con un Doodle.

La pluma de extremo afilado dio a Ladislao José Biro la fama mundial, pero además de sus actividades en el campo tecnológico —también inventó una máquina para lavar ropa— fue escritor y pintor, el Museo de Bellas Artes de Budapest conserva alguna de sus obras. «Era un hombre culto que estudiaba con profundidad lo que le interesaba», le definen en la página web de la Fundación Biro.

«Mi padre fue también periodista y redactaba una columna en una revista de vanguardia de Budapest. Habitualmente usaba una lapicera fuente Pelikan que manchaba o no escribía cuando más lo necesitaba. Observando cómo la revista se imprimía decidió que ese rodillo, que era capaz de tirar tinta sin manchar, debía reducirse para uso manual: una pequeña esfera en un tubo capilar, con una tinta especial que fluyera por la fuerza de gravedad y se secara instantáneamente en el papel», rememora su hija Mariana Biró, fundadora de esta organización creada como un medio para el desarrollo de la capacidad inventiva argentina.

Ladislao José Biro trabajó con su hermano, György Biro, un químico, para desarrollar un nuevo tipo de pluma compuesta de una bola y que seguía los principios de funcionamiento de un rodillo de papel de periódico que transfiere una imagen entintada.

El primer prototipo del bolígrafo se presentó en la Feria Internacional de Budapest en 1931 y terminó patentando su invento en 1938. A día de hoy, el bolígrafo todavía se conoce como el biro en varios países y en Argentina se celebra el día del inventor coincidiendo con el nacimiento de Ladislao José Biro.

Fuente: El País.