La última cena de las estrellas del Rock
Últimas palabras de personajes célebres antes de morir
Aprovechando la publicación de un libro del médico alemán Hans Halter, titulado «Ya he cumplido mi misión aquí», sobre las últimas frases de personajes célebres antes de morir, aquí dejo algunas que se están mencionando en la promoción del libro:
- «Es todo tan aburrido» – Winston Churchill.
- «Muero como he vivido, por encima de mis posibilidades» – Oscar Wilde.
- «Ya he cumplido mi misión aquí» – Albert Einstein.
- «Me han dado» – John Lennon.
- «No llores, a mí me va a ir mejor y prepararé para ti un lugar en el paraíso celestial» – Bob Marley.
- «Me he bebido 18 vasos de whisky puro. Creo que es todo un récord» – Dylan Thomas.
Las siguientes no sé si están en el libro, pero también merecen la pena:
- ¡Qué artista muere conmigo! – Nerón.
- “Quíteme esta almohada. Ya no la necesito” – Lewis Carroll.
- «Nunca debí cambiarme del scotch a los martinis» – Humphrey Bogart.
- «No le dará ningún trabajo: tengo el cuello muy fino” – Ana Bolena.
- “Yo soy el conde Drácula, el rey de los vampiros, soy inmortal” – Bela Lugosi.
Fuente: http://curistoria.blogspot.com.es
rinconabstracto
Ya pasó, ya está vencida, la fiebre que llaman Vida
la lánguida enfermedad ha desaparecido por
fin, y la fiebre llamada «vivir» está vencida.
fuerza, y no muevo un músculo mientras estoy
tendido, todo a lo largo. Pero, ¿qué importa?
Siento que voy mejor paulatinamente.——
Y reposo tan tranquilamente, en el presente,
en mi lecho, que a contemplarme se me
creería muerto, y podría estremecer al que me
viera, creyéndome muerto.
——
Las lamentaciones y los gemidos, los suspiros
y las lágrimas son apaciguadas entre tanto
por esta horrible palpitación de mi corazón;
¡ah, esta horrible palpitación!
La incomodidad,—el disgusto—el cruel sufrimiento—han
cesado con la fiebre que enloquecía
mi cerebro, con la fiebre llamada «vivir»
que consumía mi cerebro.
——
Y de todos los tormentos, aquel que más
tortura ha cesado: el terrible tormento de la
sed por la corriente oscura de una pasión maldita.
He bebido de un agua que apaga toda sed.
——
He bebido de un agua que corre con sonido
arrullador, de una fuente subterránea pero
poco profunda, de una caverna que no está
muy lejos, bajo tierra.
¡Ah! que no sea dicho jamás: mi cuarto
está oscuro, mi lecho es estrecho; porque
jamás ningún hombre durmió en lecho igual—y
para dormir verdaderamente, es en un
lecho como éste en el que hay que acostarse.
——
Mi alma tantalizada reposa dulcemente aquí,
olvidando, sin recordarlas jamás, sus rosas, sus
antiguas ansias de mirtos y de rosas.
——
Pues ahora, mientras reposa tan tranquilamente,
imagina a su alrededor, una más santa
fragancia de pensamientos, una fragancia de
romero mezclado a pensamientos, a sabor callejero
y al de los bellos y rígidos pensamientos.
——
Y así yace ella, dichosamente sumergida
en recuerdos perennes de la constancia y de la
belleza de Annie, anegada en un beso a las trenzas
de Annie.
——
Tiernamente me abraza, apasionadamente
me acaricia. Y entonces caigo dulcemente
adormecido sobre su seno, profundamente adormido
del cielo de su seno.
——
Y así reposo tan tranquilamente en mi lecho—conociendo
su amor—que me creéis muerto.
Y así reposo, tan serenamente en mi lecho,—con
su amor en mi corazón,—que me creéis
muerto, que os estremecéis al verme, creyéndome muerto
las estrellas del cielo, pues centellea con Annie,
abrasado por la luz del amor de mi Annie,
con el pensamiento de la luz de los ojos de mi Annie…
Los señores de la guerra
Cada minuto muere una persona en el mundo víctima de un homicidio, la mayoría por disparos de armas cortas. Esto supone 500.000 muertos al año de media. Según Amnistía Internacional, Francia, Rusia, China, Reino Unido y EE.UU. acumulan el 88% de las exportaciones de armas convencionales del mundo. Se da la circunstancia de que estos países son los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, organización teóricamente encargada de controlar la proliferación de armas y de dictar los embargos internacionales. Así que no hay más que atar cabos.