La magia de Severiano Ballesteros

Revolucionó el deporte del golf, hasta entonces un pasatiempo para jubilados, encorsetado y formal. Sus golpes eran increíbles: de rodillas, rebotando contra una puerta, por encima del hombro. En el campo francés de Crans Sur Sierre, una placa describe que en la ronda final del European Masters de 1993, Seve burló una pared de 2’5 metros que tenía metro y medio delante de su bola en el último hoyo. Su irrupción en el golf marca un antes y un después en un deporte en deuda eterna con él.
Se retiró dejando cinco ‘Majors’ a sus espaldas (dos Masters de Augusta y tres British Open) y con multitud de records en su haber. Los aficionados de toda Europa recuerdan la increíble Ryder Cup de 1997 de Valderrama, en Cádiz, en la que Seve fue capitán y llevó a los suyos al triunfo en tres días para la historia. Hoy hace seis años que murió. Grande, Severiano.